La sal del mar muerto, natural, orgánica

La sal del mar Muerto tiene una compleja composición química. Se trata de más de 40 sales minerales necesarias para conservar la juventud y la salud de la persona, cloruros de sodio, potasio, magnesio, sulfatos de calcio, magnesio, yodo, bromo, sustancias orgánicas. El magnesio tiene un efecto antialérgico en las células de la piel y las vías respiratorias, activa el metabolismo y alivia el dolor. Bromo responsable de restaurar las células, actúa calmante en el sistema nervioso. El yodo es responsable de la actividad tiroidea. El potasio regula el equilibrio acuático de las células, necesario para el funcionamiento normal de los músculos. El sodio protege las células de la pérdida de humedad, mantiene el equilibrio ácido. Todas las sustancias útiles penetran en el cuerpo a través de la piel y lo afectan mágicamente: mejora el suministro de sangre de los órganos, fortalece la inmunidad, activa el metabolismo, el equilibrio ácido-base y el metabolismo de sales de agua, acelera la regeneración de los daños en la piel. La sal del mar muerto tiene un poderoso efecto antioxidante sobre los recursos energéticos en los tejidos del cuerpo humano.